El impacto del patriarcado en la autoestima femenina.
Desde niñas, muchas mujeres hemos crecido en un entorno que nos enseña a dudar de nosotras mismas. El patriarcado, con sus expectativas rígidas y estereotipos de género, nos dicta cómo deberíamos ser, qué deberíamos hacer y cómo deberíamos vernos para ser “valiosas”. Estas reglas invisibles moldean la forma en que nos percibimos y afectan profundamente nuestra autoestima.
La necesidad de cumplir con estándares inalcanzables de belleza, ser siempre complacientes o demostrar nuestra valía constantemente en el ámbito profesional y personal nos carga de inseguridades. Nos enfrentamos al miedo de no ser suficientes o de no encajar en esos moldes que, muchas veces, nos son ajenos.
Sin embargo, reconocer el impacto del patriarcado es el primer paso hacia la liberación. Cuestionar estas narrativas nos permite recuperar nuestra voz y construir una autoestima que no dependa de la validación externa. Se trata de aprender a valorarnos por quienes somos, no por lo que otros esperan de nosotras.
Sanar nuestra autoestima en un mundo patriarcal es un acto de resistencia. Es elegirnos cada día, celebrar nuestras fortalezas y aprender a abrazar nuestras vulnerabilidades. Porque nuestra valía no está en cómo nos ven, sino en cómo nos reconocemos.